Acabo de ver en you tube, el sermón de un Jesuita que por caridad cristiana no voy a dar su nombre, pero que como es lógico lo tiene y es público su proceder puesto que acude a televisiones
Al verle, vino a mi memoria unas jornadas del movimiento de "renovación carismática" al que fui invitado por la Directora General de una Institución de vida consagrada, quiero pensar que aquella misionera no conocía el contenido de las charlas, pues es mujer de fe sólida y de la mejor voluntad.
El caso es que a mi aquello si en principio me parecía un poco extraño, pero en todo caso sano, sobre todo para personas que necesitan apoyo grupal.
El sermón, la charla o como se la quiera definir, después de un acto de imposición de manos en invocación de Espíritu Santo, derivó en una ataque furibundo contra la "masturbación" (tengo para mi que el Espíritu Santo no refrendó aquel acto) yo, que no les voy a contar aquí lo que ha sido mi vida sexual que por serlo pertenece al mundo de lo íntimo, no salía de mi asombro, y no tanto por las maldades o bondades del "onanismo" sino por el empeño que aquel hombre de la iglesia ponía en aunar onanismo y satanás; vamos que no sabía si meterme debajo del asiento, abandonar la sala, o con paciencia Franciscana,seguir allí sin posibilidad de alegar nada en mi defensa, a punto de ser excomulgado por lo menos, que les voy a contar, háganse cargo; volvían los fantasmas del pasado, la tuberculosis y el quedarse ciego..
Aunque lo que más me dolía era el orden de prioridades, pues ¿No había otros temas más perentorios al parecer? A mayores una señora ( que para mi dijo lo más sensato de todo lo que allí se habló) por el hecho de exclamar !Dios mio, cuando acabarán las guerras! Créanme, fue invitada a abandonar la sala, si, es increíble, tanto que nunca más volví sobre el tema.
Pero hoy, creo que es la misma persona, le veo despotricando, contra la mujer que pierde su virginidad, con frases que no tienen precio !Un hombre bien nacido quiere una mujer de primera mano! !La cabra tira al monte, suma y sigue tal es así que no pienso reproducirlas todas.
Búsquenlo por internet, no tiene desperdicio y si bastante desprestigio para una institución que a lo largo de los siglos ha sido un referente en la enseñanza, empezando por el propio Rene Descartes.Claro alguno habría de salir idiota; o peor fanático, véase sin ir más lejos al propio Arzallus.
