El paro enferma.

Sólo haré un ruego desde aquí, apelando a la responsabilidad de las personas de "Pro" y no sólo a los mandatarios a quienes por supuesto considero de "Pro" .Ha llegado la hora de la solidaridad, el egoísmo bien entendido empieza porque nuestros vecinos tengan un salario que llevarse a casa, el paro enferma. Ningún Gobierno por mucho que tiré de medidas logrará nada, si no cedemos parte de nuestros privilegios, el arrendador que prefiere tener el local cerrado antes que bajar la renta, los márgenes comerciales, de todo tipo de empresas, incluidos profesionales entre los que me cuento: Hoteles de Lujo que contratan personal  en régimen de moderna esclavitud, cuando un cliente paga 500 € la noche... así un suma, y sigue, interminable.

!Ha llegado la hora, de la solidaridad, del patriotismo o del arrimar todos el hombro!

Aquí o nos salvamos todos o no se salva nadie, tomen nota aquellos que sueñan con especular, como si la economía real fuese un casino en tanto la cocina económica no da abasto.

Votemos o no, según...Para, por..

A punto de entrar en jornada de reflexión, reflexiono yo, es un decir pues nunca fui de mucho cavilar..¿Quién debería cavilar más el votante o el votado? .Cabe decir que el votado...cavilará después de las elecciones, tiempo tendrá. La cuestión está entre un Iluminado de León y un Señorito de Pontevedra, dicho sin ánimo de ofender y mucho menos indicarles sutilmente a quien votar, caso no me iban hacer por tanto; ante el vano esfuerzo desisto del intento.

Luego un hombre de nombre "Cayo" nombre, cara y andares de emperador siendo plebeyo, topado ha con la ley electoral que no le hará tribuno ni de la urbe. Por otra parte Rosa, la rosa de España, que dice cosas sensatas y es valiente, eso si, parece Vasca, sin ánimo Galaico peyorativo, y que no se apea de la burra, mientras a los Gallegos nos da lecciones de  la invasión nacionalista Bloqueira !Señora que para bien o para mal Galicia no es el Païs Vasco! Será que le dio el "Jet lag" viajando desde Santurce a Bilbao viajando por toda la  orilla, buena la armó, pero emendar, pues no, no va con su manera de ser.

Qué les digo, a uno le toca estar en la mesa, y no me refiero a la del restaurante, sólo me quejo de que mis dietas son la mitad, más menos, de lo que cobran los funcionarios en esa Jornada

Que ustedes lo voten bien al uno, en el más ámplio sentido de la palabra... y al otro, que se ponga que me temo lo espera la "niña del exorcista".