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sábado, 31 de marzo de 2012

El fútbol y su mamá.

Hay gente que nace dotada, para según que cosas, y otros nacemos torpes, para sobre todas las cosas. Pongamos el deporte; aquel más conocido y que conforma pasiones inquebrantables el fútbol, hasta en cierta ocasión yo escuche llamarle futb-balón y ahora es que no lo veo mal con ese nombre.Volviendo sobre el asunto, yo no metía gol ni a portería vacía que ya es decir.
Pues no se lo pierdan debo tener una vivencia única y vergonzosa, creó haber sido el único árbitro que en vez de expulsar fue expulsado por los jugadores. Como jugar se me daba fatal, y por aquello de poner un árbitro ( se ve que ya iba de primo cuando crió, me metieron a árbitro, una especie de premio de desconsolación) pité una mano, que yo juraría fue, y al parecer ya necesitaba gafas y no lo sabía pues fuí el único que la vi; conclusión, me mandaron fuera del campo, debería estar en los anales del balón pie, claro que nunca lo había contado.


Había un slogan no recuerdo cuando nació, que venía a decir algo así como "Contamos contigo" pero !Que va! No contaban conmigo ni con nadie que no le diera, la patada debida en el momento oportuno, todo lo más como perdonándote la vida te dejaban jugar, eso si, daba lo mismo jugar al fútbol que hacer un solitario, pues pasaban, en sentido literal, de ti pues lo que es pasarte la pelota, ni por casualidad o despiste.




Y no se crean que había combinaciones, tres, cuatro dos o algo así, noo era fútbol total, que yo casi llamaría deporte solidario, allí donde iban la pelota allí iban todos cual ejército con magro botín, que vaya por Dios, se daban de patadas hasta no sé decir  donde, pues no cabe aquí poner carnet de identidad, no había por aquella edad.En cierta ocasión, rodeado, apremiado, sólo ( lo de solo es un decir pues me rodeaban ciento y mil) tan apurado me vi ante los intimidatorios " pásamela"  que en una rasgo aperturista, hacía el estilo EE.UU, no tuve mejor reacción ni más rápido reflejo que tomando con la mano aquello que llamaban pelota, la lance, a no sé muy bien donde !Comprendan! Aquello no eran compañeros era un jauría sedienta de pelota, una especie de rugido de marabunta agresiva más parecieran jugadores de Rugby, Americano y yo, con aquellos pelos y sin casco....Ni protector bucal, no iba a perder mi, prestancia natural, por un quítame allá esa cosa redonda. Cómo añoro al sacerdote, que haciendo de portero bastaba que abriera las piernas y la sotana, actuaba a guisa de red tupida e impenetrable, ya  ven todo un sacerdote abriéndose de piernas, vamos justo lo que condenaba en el confesonario y es que el fútbol bien vale una misa.