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martes, 15 de mayo de 2012

Las sinrazones que provocan nuestras razones o las bondades de estar equivocados.

¿Se puede perder la razón intentando hacer valer nuestras razones a la par que deseamos equivocarnos? No, no es un trabalenguas, son escenas de la vida doméstica en la que se mezclan esos desencuentros con la "Contra" o sea la parte contraria, que dan más ganas de besarla que discutir con ella, y me imagino que a ellas les pasa tres cuartos de lo mismo, o sea que ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, pero sin ti no vivo y sin tus polémicas si.

Vean sino, cualquier pareja bien avenida, por la "ídem" del día a día "Pues si" y cuando las parejas se aman de verdad sufren y lo pasan mal pero tan a lo tonto que después del debate, surge el "odio" que no es tal, puesto que te falta algo o sea ella o él, y te sobra mucho, los debates estériles, en todo caso, cuando el amor es la "argamasa" y todos estas controversias discurren, por la senda del amor, contando conque el debate se mantenga dentro del respeto por el otro, sólo viene a reafirmar que querer a tu contraria no quiere decir que necesaria mente hemos de tener los mismos puntos de vista. En todo caso visto desde fuera hasta es risible, desde dentro no tanto, y al cabo de un rato, horas, minutos el tiempo del debate hay un momento que uno se hace una pregunta ¿Qué demonios estaba razonando yo, que ya ni sé  por dónde iba? y como siempre, tienes la sensación de que has perdido la contienda, pero que tú tenías razón ¿O  quizás no? justo lo mismo que piensa ella, casi mejor optar por un "ni pa ti ni pa mi" y quedarse ahí en el punto medio.